Bichectomía (extracción de grasa bucal)

La bichectomía, o eliminación de grasa bucal, suele ser segura cuando es realizada por un cirujano plástico experimentado. En general es una operación menor, poco invasiva y muy segura, por lo que la recuperación durante el postoperatorio no será demasiado compleja: No obstante, como con cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos potenciales como infección, sangrado, daño a los nervios, asimetría y posible insatisfacción con los resultados. Es fundamental hacer buena elección de cirujano calificado y seguir las indicaciones de cuidado tanto preoperatorio como postoperatorio para reducir estos riesgos y alcanzar resultados óptimos.

Sí, la bichectomía y la eliminación de grasa bucal son términos que se utilizan para describir el mismo procedimiento quirúrgico: la extracción de las almohadillas de grasa bucal para obtener una apariencia facial más delgada.

Sí, se puede comer después de una bichectomía, pero se recomienda optar por alimentos blandos y bebidas frías al principio para reducir las molestias y el riesgo de sangrado. Además, es aconsejable evitar alimentos picantes o calientes que podrían irritar el área operada.

La eliminación de grasa bucal suele ser beneficiosa para aquellos con mejillas naturalmente más llenas que desean realzar sus pómulos y afinar su mandíbula. Los candidatos ideales son personas que gozan de buena salud y tienen expectativas realistas sobre la mejora en la apariencia facial.

La recuperación inicial de una bichectomía generalmente toma entre una y dos semanas, mientras que la recuperación completa y la aparición de los resultados finales pueden requerir varios meses, ya que la hinchazón disminuye con el tiempo. Seguir las instrucciones de cuidado postoperatorio es crucial para lograr una recuperación óptima.

Después de una bichectomía, es aconsejable dormir boca arriba con la cabeza elevada para reducir la hinchazón y evitar la presión en las áreas operadas. Utilizar almohadas adicionales o una almohada en cuña puede ser útil para mantener esta posición.

La bichectomía se realiza bajo anestesia, por lo que no se siente dolor durante la cirugía. Las molestias después del procedimiento suelen ser leves y pueden ser controladas con analgésicos de venta libre, según las indicaciones de su cirujano.

Los riesgos asociados con la bichectomía pueden incluir infección, sangrado, cicatrización deficiente de la herida, hematoma, seroma, complicaciones relacionadas con la anestesia, entumecimiento, hinchazón prolongada y posible insatisfacción con los resultados estéticos. Es crucial seguir las recomendaciones del cirujano para minimizar estos riesgos y asegurar una recuperación adecuada.

- Aplicar compresas frías en las mejillas para disminuir la hinchazón.

- Beber agua fría para aliviar la inflamación interna.

- Usar un soporte para la barbilla durante dos semanas.

- Evitar tocar las suturas con la lengua.

- Seguir una dieta de alimentos blandos.

- Dejar de fumar para apoyar la cicatrización.